En un piso de alquiler, por norma, no puedes hacer agujeros, pintar las paredes o hacer dibujos en ellas… ¡No es tu casa! Y cuando se acabe el contrato tendrás que devolverlo tal y cómo lo encontraste. Puede que una pared lisa no te emocione o que el color que eligieron los propietarios no sea tu favorito; no te preocupes hay solución. Hoy os traemos una selección de trucos decorativos autoadhesivos que animarán tu casa y que luego solo tendrás que retirar.

VINILOS

Dibujos serios, formales, abstractos, en blanco en negro o en color… Hay mil y un tamaños, formas y estilos diferentes de vinilos para pegar en las paredes de tu piso de alquiler, en los muebles o en loselectrodomésticos.

Para románticos

“Contigo… al quinto pino” con este vinilo de UO demostrarás cada día cuanto quieres a tu pareja.

Para despistados

¿Odias encontrarte la tapa del inodoro abierta? Con este vinilo de Anna Llenas dejarás bien claro cuáles son las normas en tu cuarto de baño.

Para desordenados

No encuentras las cosas en tus cajones, guardas la ropa al tuntún, donde haya un sitio… Con este vinilo de El bote de los deseos será mucho más fácil organizarte.

Para los tecnológicos

Si tienes un montón de cables y aparatos electrónicos que afean tu salón, este vino de Dizdecor será una solución muy original y resultona.

WASHI TAPE

El Washi tape son unos rollos de cinta adhesiva que están muy de moda para decorar pequeños objetos, pero que pueden convertirse en una forma de personalizar tu piso de alquiler de forma rápida, limpia y económica. Los hay de distintos grosores, texturas, colores y estampados, seguro que encuentras uno que te guste. Si te gustahacer manualidades y eres habilidoso… ¡Te encantará!

Para manitas

Tienes imaginación y eres manitas. Con un poco de paciencia y muchas ganas, se pueden conseguir maravillas como esta que nos enseñan en Se llamará.

Para principiantes

Si tienes miedo a que sea demasiado complicado, opta por algo más sencillo. Como si de punto de cruz se tratase, puedes hacer dibujos en tus paredes como este que nos enseña Washitapera.