La decoración de exteriores hace referencia a todas aquellas zonas que no pertenecen al interior de la vivienda, como el jardín, la terraza o el balcón. Estas zonas, pese a estar en la intemperie, forman parte del conjunto de nuestro hogar, por lo que hay que saber decorarlas con sabiduría, creando un espacio de disfrute para todos los miembros de la familia. Conseguirlo dependerá del espacio y el ingenio que usemos a la hora de decorarlo.
Tener un jardín es tener un tesoro, hoy en día muchas personas viven en pisos pequeños con diminutos balcones que los conectan con el mundo exterior, es por ello que la decoración de jardines debe ponerse como meta la construcción de un lugar mágico, un sitio donde escapar de las paredes del hogar para conectar con la naturaleza. Un jardín es un pulmón verde, y debemos sacarle el máximo de provecho.
Si vives en piso, lo más seguro es que no tengas jardín, pero es posible que en su lugar tengas una espaciosa terraza donde poder pasar las tardes de verano. La decoración de terrazas busca optimizar al máximo el espacio disponible para crear un espacio vivo, donde la naturaleza esté presente sin la necesidad de tener un jardín.
Si tu piso no tiene ni jardín ni terraza seguramente tendrá un balcón, aunque sea chiquitito, quizás pienses que un balcón no puede servirte de mucho, sin embargo, es un espacio maravilloso para poder desconectar de las cuatro paredes de tu hogar y ver un poco la ciudad. Lo ideal en la decoración de balcones, es conseguir crear un espacio acogedor y funcional pese a la falta de espacio. En estos casos, una mesa y unas sillas serán suficientes para poder gozar del exterior.
