Acabas de firmar un contrato de alquiler, tienes tus nuevas llaves y el piso ya es tuyo. Metes la llave en la cerradura y piensas… “¿y si alguien más tiene esta llave?”
En teoría, al finalizar un contrato de alquiler el inquilino tiene que entregar todas las copias de las llaves del inmueble que tenga en su posesión. Y aunque el propietario tenga un juego no podrá entrar sin tu permiso.

Como inquilino estás en perfecto derecho de cambiar el bombín de la cerradura al llegar a tu nuevo piso de alquiler. Tal vez no lo hayas pensado, pero puede ser una forma de sentirte más seguro en la vivienda.
Para realizar este cambio no es necesario pedir permiso ni avisar al propietario del inmueble, sino que puedes realizarlo sin más corriendo con todos los gastos de cerrajería.
Si decides hacer el cambio, a la finalización del contrato, o bien colocas el bombín originario o le entregas las nuevas llaves al propietario.
¡Olvídate de preocupaciones y vive tranquilo en tu piso de alquiler!