Buscas piso de alquiler, has visto ya unos cuantos que encajan con tus necesidades. Descuelgas el teléfono y después de una breve conversación ya tienes cita para ver uno de ellos. Vas a visitar el piso que puede convertirse en tu casa, estás emocionado pero mentalízate de que tienes que tener los ojos bien abiertos y escuchar atento para saber cómo es verdaderamente ese piso.

OBSERVA
Te abren la puerta, en teoría ahí empieza a primera toma de contacto. Falso, empieza en el portal, fíjate en cómo es el edificio, la comunidad, es un factor importante aunque no lo parezca. Una vez en el inmueble procura inspeccionar como un policía: tomas de corriente, paredes, suelos, muebles, etc. Fíjate en que haya suficientes enchufes, que no haya grietas en las paredes, humedad en los techos o algo similar.
ESCUCHA
Siempre hay una persona que te acompañará en la visita. Estate atento a todo lo que te explica: condiciones, especificaciones… Así te irás con las ideas claras, porque sólo con ver no es suficiente. Si hace falta lleva papel y poli a mano para apuntar todo lo que te digan y te resulte interesante, así cuando llegue a casa serámás fácil tomar una decisión.
PREGUNTA
Ya lo has visto y ya has escuchado todo lo que tenían que decirte. Llega tu turno, pregunta todo lo que consideres oportuno. No es conveniente que te vayas de la visita con dudas, así que no te cortes y no dejes nada en el tintero.
Sigue estos tres pasos a rajatabla y te aseguramos que tus visitarás serán mucho más fructíferas, tendrás las cosas claras y la toma de decisiones será coser y cantar