Hace un calor que se caen los pájaros, las noches no refrescan y por el día tu piso de alquiler parece una sauna… Aún queda mucho verano por delante, así que muy atento porque te damos unos trucos infalibles para refrescar tu piso de alquiler.
Juego de persianas
Empecemos por lo básico: evitar que se cuele más calor de la cuenta en tu humilde morada. Si no quieres que tu piso de alquiler sea como un baño turco mantén cerradas las ventanas y persianas durante el día. De esta forma evitarás que el sol recaliente el ambiente y evitarás que los 40ᵒC a la sombra se instalen en tu salón. Al caer la noche es el momento de abrir y renovar el aire.
El truco del agua fría
Desde hace siglos el agua es uno de los mejores remedios contra las altas temperaturas. Con esto no decimos que instales una piscina en tu piso de alquiler, sino que aproveches tus ratos libres para fregar con agua fría el suelo. Este simple truco bajará la temperatura notablemente. Otra idea genial, si tienes un ventilador, es colocar un cuenco con agua fría o hielo justo delante. ¡Ah! Y recuerda que una ducha fresquita te ayudará a conciliar el sueño.
Climatización
Si eres uno de esos afortunados que cuenta con aire acondicionado en su piso de alquiler ¡No te vengas arriba! Si te pasas la factura de luz será un tremendo disparate… Lo adecuado es que coloques el termostato a unos 25ᵒC. Por cada grado de menos que le pidas a tu aire acondicionado, el gasto energético se incrementa en un 8%. Con la temperatura señalada podrás dormir como un marqués.
¿Algún truco más para que descansar en tu piso de alquiler no sea como una travesía en el desierto?