Aunque es un tema un poco desagradable, está claro que en todas las casas y en todos los pisos de alquiler es habitual que se produzcan atascos. Restos de comida, jabón, pelo… evita atascos en tu piso de alquiler con los consejitos que hoy os traemos.
Prevención
Tanto en el fregadero, como en el lavabo como en la ducha la prevención es fundamental para evitar visitas del fontanero. La mejor opción es colocar “coladores” para desagües, unas pequeñas tapas que permiten pasar el agua pero retienen todos los restos de suciedad y porquería.
Maldito desagüe
¿Has sufrido de tuberías lentas? Seguro que sí. Antes de lanzarte a comprar un producto químico que termine por destrozar la flora y la fauna, prueba el remedio ancestral por excelencia. Con un alambre en forma de gancho revuelve y saca toda la suciedad que puedas.
Aunque parezca que ya no hay solución
Ya estás pensando en comprar el desatascador industrial, que encima de caro contamina un montón. Antes de lanzarte al mundo químico prueba a mezclar 250g de bicarbonato, 250g de sal gorda y 25cl de vinagre blanco. Bien calentito échalo por el desagüe y déjalo actuar un cuarto de hora. ¡Adiós atasco!
La gravedad del asunto
Si la cosa sigue pintando mal, no te metas, el remedio puede ser peor que la enfermedad en tu piso de alquiler. Antes de ponerte manos a la obra, recuerda que puedes liarla parda y terminar inundando al vecino de abajo. Si ni con nuestro remedio casero se ha solucionado el problema de tuberías llama a un fontanero profesional. En un momento te lo solucionará y quién sabe ¡igual saque un tesoro de debajo de tu ducha!