¿Será majo tu casero? ¿O será un entrometido? Sea como sea tu casero es necesario que tengáis un trato cordial entre vosotros para conseguir una buena relación, ¿cómo? ¡Sigue leyendo!

Dejad las cosas claras
Confianza y relación hasta cierto punto. Ten claro que sin tu permiso el casero no puede entrar en el piso, aunque sea su propiedad ahora es tu casa. Por tu parte, ten en cuenta que deberás cuidar su piso como si fuese tuyo y que deberás ser siempre educado y formal.
Por escrito siempre mejor
Siempre que debas hacer una notificación o comunicar algo es mejor hacerlo por escrito. Lo correcto del todo es hacerlo a través de un notario o burofax, pero con un email, una carta o algún documento escrito del que quede constancia estará bien. Si es el casero el que te promete un arreglo, el cambio de un electrodoméstico o el cambio de alguna cláusula del contrato, que también quede por escrito.
Contacto
Asegúrate de cuál es el cauce correcto y más adecuado para comunicarse con el propietario de tu piso de alquiler. Si surge algún problema o tienes cualquier duda podrás ponerte en contacto con él de forma rápida y eficaz.
Sé responsable
Sobre todo, paga el alquiler de forma puntual. Si siempre cumples con los plazos, si te surge algún problema podréis llegar a un acuerdo para solventarlo cuanto antes. Un propietario quiere un inquilino honesto y cumplidor. Además, sé razonable con tus peticiones. Siempre trata de discernir entre lo que le corresponde al propietario y lo que te toca a ti como inquilino.
Si estás informado de todos los aspectos del contrato, haces peticiones racionales por el canal más adecuado, eres educado y cumplidor, es muy probable que tengas una buena relación con tu casero y que la estancia en la vivienda sea mucho más agradable.