Sabemos seguro que eres el mejor inquilino que podría imaginar el propietario de tu piso de alquiler. Pero ojo, porque además de pagar la renta y cuidar del inmueble eres algo más, eres vecino.
Fuera ruidos
Si a ti te molesta el taladro de un vecino el sábado a las 8 de la mañana, tal vez a otros les moleste la música de fiesta a la hora de la siesta. Si quieres que te respeten empieza por hacerlo tú también. Evita ruidos molestos siempre que puedas y recuerda avisar si tienes que hacer algo que perturbe la paz de tu edificio.
Espacios compartidos
El portal, los rellanos, la escalera o el ascensor… Son espacios de todos y para todos. Procura evitar producir cualquier suciedad y si por lo que sea la haces límpiala, no hay ningún problema. Además si quieres ocupar de alguna forma un espacio común recuerda pedir siempre permiso. Unas plantas o una bicicleta pueden ser motivo más que suficiente para tener problemas.
Vigilar niños y mascotas
Un hijo revoltoso o una mascota no del todo bien educada pueden ser motivo de conflicto así que intenta evitar males mayores. Controla que tu niño no haga ninguna trastada en el vecindario o monte jaleo y si tu perro no para de ladrar busca alguna solución. Por supuesto qué decir si eres un amante de las serpientes o las tarántulas y tu casero te da permiso ¡Qué no se te escapen!
Detalles
Suponemos que no hace falta recordarlo, pero sé educado, saluda cuando te cruces con un vecino y ofrécete a subirle la compra a la ancianita adorable que vive en el 5º ¡No te cuesta nada!