Cada día tenemos más necesidades imprescindibles en nuestro día a día. En pleno siglo XXI no podemos vivir sin internet: ordenadores, tablets, móviles e incluso televisiones necesitan de la red para un funcionamiento completo. ¿Cómo elegir una buena tarifa en tu piso de alquiler?

Mira y compara
Existen un montón de operadores que ofrecen diferentes servicios. Además, puedes comprobar la velocidad a la que te llegará internet según la compañía que eliges. Tómate tu tiempo y estudia todas las posibilidades, todas las ofertas y todas las condiciones.
Combo
Desde hace un tiempo, la mayoría de las compañías ofrecen packs que incluyen internet, teléfono fijo y teléfono móvil, incluso televisión por satélite. Plantéate la opción de contratar uno de estos planes, ¡puedes ahorrarte unos euros!
ADSL o fibra óptica
Depende de tus necesidades… Si vas a utilizar internet para trabajar, tienes una Smart TV, un ordenador, tablet y móvil y quieres que todo esté conectado a la vez necesitarás bastante velocidad. La fibra óptica ofrece un mejor servicio y más rápido, aunque es ligeramente más caro, puede compensarte. Comprueba en una tienda física de la operadora que más te guste, o a través de internet, si tu piso de alquiler dispone de fibra óptica.
Permanencia
La permanencia en la compañía es un tema importante. Lo normal es que sea por un periodo de 12 meses, que encaja perfectamente con la duración de tu contrato de alquiler. Sin embargo, puede llegar a ser de hasta 24 meses si contratas alguna oferta y promoción especial. Ten muy en cuenta que como en cualquier otro contrato, incumplir la duración del mismo puede acarrear la obligación de pagar una compensación económica.
Una buena contraseña
Cuando ya tienes decidida la compañía toca contratar el servicio. Después de unos días, y la visita del técnico de instalación, ya tendrás internet en tu piso de alquiler. Un último consejo de seguridad: ¡Cambia la contraseña! Si no quieres que algún vecino un poco gamberro se aproveche busca una contraseña formada por números y letras, en mayúscula y minúscula, que sea difícil de descifrar. Si en algún momento parece que tu conexión es muy lenta y aparentemente no hay ningún problema, ¡cámbiala de nuevo!