Aunque en estos meses hay más horas de luz, las duchas apetecen más fresquitas y seguramente pases menos tiempo en tu piso de alquiler, no está demás mirar el bolsillo e intentar ahorrar en luz, sobre todo si tienes aparatos eléctricos contra el calor ¡Muy atento!
Hábitos de consumo
Pequeños gestos como el stand by o dejar los cargadores enchufados a la corriente suponen un dineral en un año. Empieza por evitar el gasto innecesario, como abrir y cerrar la nevera constantemente, dar doble centrifugado o tener la televisión encendida para el sofá. Créenos, ¡tu bolsillo lo notará!
Potencia
El término que más gasto recoge en la factura de luz es la potencia contratada. Para empezar a ahorrar cerciórate de que las condiciones contratadas son las más favorables para ti, sino variándolas comenzarás a notar la diferencia. Si nunca te salta el ITP (Interruptor de Control de Potencia) tendrás que contratar menos kW con la compañía, lo que supondrá un pago fijo menor todos los meses. Pero no te pases o tendrás que volver a subir la potencia, con el gasto que ello conlleva, porque sólo se puede cambiar gratis una vez al año.
Ofertas distribuidoras
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero en este caso serán un salvavidas para los gastos en tu piso de alquiler. Analiza las ofertas de las compañías, los tipos de tarifas… Puedes servirte de comparadores de electricidad, que te ayudarán a buscar una oferta adecuada para ti.
Control
Aunque los otros puntos son muy importantes, si descuidas este, el trabajo no servirá para nada. Comprueba que el aislamiento de tu piso de alquiler es bueno, mantén el aire acondicionado a una temperatura estable, hazte con aparatos eléctricos siempre de la máxima eficiencia energética y aprovecha y las horas frescas para ventilar.